Como todo en esta vida, mi historia con la fotografía tiene que empezar en algún punto del continuo espacio-tiempo. En mi caso, de alguna forma viene desde mi infancia. No comencé a tomar fotografías sino hasta mucho después, pero mi papá se encargó de tener siempre la cámara cerca para captar momentos familiares únicos.
En las vacaciones de mi adolescencia me tocaba ser el burro de carga y la bolsa de la cámara fue mi eterna cruz. En aquel entonces me sentía cómodo de cargarla, pero no de moverle. La tragedia que podía ocasionar al "sin querer" abrir la tapa del rollo de la N70 de mi papá podía ser de proporciones mundiales.
Así paso bastante tiempo, hasta que me fui a estudiar a Canadá en septiembre del 2000, y para conservar recuerdos compré una Canon ELPH 2 que usaba la tecnología APS, de frente se podía esconder detrás de una tarjeta de crédito, aunque de lado si tenía que buscar algo como una cajetilla de cigarros.
En fin, fue mi cámara de practica y pequé de ignorar por completo las reglas de composición. Un 90% de las veces tomaba fotos que pasaban sin pena ni gloria, y también, como ya a esa edad medía 1.91m el largo de mi brazo era perfecto para auto fotos. Malditas auto fotos, arrastré ese grillete por no se cuanto tiempo, pero horribles fotos sin fondo fueron producto de esa fascinación por salir en la foto siempre.
Si algo le puedo agradecer a esas auto fotos es que aprendí a encuadrarme bastante bien a mi mismo. Lamentablemente no sirve de nada para tomar buenas fotos, ya que de las fotos que salieron de esa cámara, las mejores fueron las que no tomé yo. Ni hablar, así de cruel es la vida.
Años más tarde mi hermana Sofía logró que mis papás le compraran una Kodak Easyshare LS420, Una camara bastante atractiva, digital y perfecta para traerla a todos lados. La usó un tiempo, y a partir del 2003 la usurpé y la saqué a cuanta fiesta pude, se volvió mi camara y nunca desaproveché la oportunidad de llevarla conmigo a tomar fotos de hasta lo más trivial. En esos entonces había una página que almacenaba cuantas fotos quisieras y te vendían las impresiones. se llamaba ImageStation y era mi equivalente al Facebook. Ahí subía las fotos que tomaba al día siguiente, en muchos casos la misma noche. Esa fue una época obscura para mi. Seguía dándole a espalda a las reglas de buena composición y además tomaba cuantas fotos quisiera y no borraba ninguna, esa era mi política. Esto como se pueden imaginar, produjo una infinidad de auto fotos sin composición y otras tantas con caras deformes o de escenas plagadas de objetos que ensuciaban. Esto siguió durante toda mi época de Point & Shoot. Incluso después que descompuse la cámara de mi hermana y compré una Kodak Easyshare CX6330, como no andaba de humor en gastar todos mis ahorros en una cámara verdaderamente compacta, compré una que fácilmente podía hacerla de doble de un panqué Bimbo. Esto tuvo el efecto inesperado de dejar de sacar la cámara cada vez que salía, pero no ayudó con lo demás.
En el 2004, ya con la CX6630 en un viaje a Europa, entré en contacto con mi primera DSLR. Una Nikon D100 que como intuirán me tocaba cargar cuando mi papá no tenía ánimos de hacerlo. Un momento que creo recordaré por siempre a pesar de que no haya sido el parte aguas de mi vida con la fotografía fue cuando toda la familia estaba de compras en Galeries Lafayette, yo aburrido y cansado me senté y empecé a jugar con la cámara de mi papá, lo que más me llamó la atención fue el efecto de la apertura en el tiempo de exposición. En aquel tiempo no tenía la menor idea de que era uno u otro, pero recuerdo haber puesto la apertura en un f/22 y ver como la exposición era de 30 segundos, también el efecto de exposiciones largas y el movimiento, cosas de ese estilo me maravillaron porque podía ver los efectos inmediatamente, y obvio las camaras Point & Shoot que ya había utilizado hasta entonces no tenían forma de jugar con esos parámetros.
Mi papá compró una Nikon D2X tal vez a mediados o finales de 2005 y vendió la D100, pasó un poco de tiempo y compró la D2Xs, pero no logró vender la D2X, así que un día me invitó a tomar fotos al cañón del Peguis, fuimos y usé la D2X, ninguna de mis fotos pasó el corte, pero comencé a interesarme en todas las variables de la cámara. Heredé extraoficialmente la D2X hasta que mi papá lograra venderla. Convenientemente para mi, nunca lo logró y fue con la que practiqué y estudié hacer foto. comencé a utilizarla más y más y fui heredando lentes viejos y un tripié hasta que me fui a Monterrey. Ahí tomé las primeras fotos que me sentía cómodo de someter a crítica. Las primeras en el puentede Vasconcelos y Gómez Morín y después en una fiesta que hicimos en la casa. De ese momento en adelante me ganché y me interesó seguir aprendiendo cosas nuevas, busqué mejorar mi composición y me volví mucho más critico, si una foto no valía la pena, entonces había que borrarla, no había vuelta de hoja.
Ahora varios años y miles de fotografías después, sigo con equipo heredado pero con un ojo mucho más critico, con una habilidad más avanzada de manejar técnicamente mi cámara y con un deseo enorme de hacer excelentes fotos.
Así pues te digo, se bienvenido o bienvenida a mi sitio, espero que al igual que yo aprendas cosas nuevas conforme vas tomando más fotos. Siéntete en casa y no dudes en comentar, sugerir o aportar. Estoy seguro que de este blog saldrán muchas cosas con las que aprenderemos tu y yo.
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